Ebro es una marca de tractores, camiones y automóviles creada en España en el año 1954 por la empresa Motor Ibérica S.A. después de nacionalizarse las factorías de Ford.

Su gama de productos era muy variada:

  • Todoterrenos
  • Furgonetas
  • Camiones
  • Autobuses
  • Maquinaria agrícola (tractores, cosechadoras, etc.)
  • Maquinaria para la construcción y obras públicas

Los elementos de maquinaria agrícola se fabricaban en la planta de Noáin, Navarra.

Uno de sus modelos más conocidos es la furgoneta Ebro serie F / Trade (posteriormente vendida como Nissan Trade).

Furgoneta Ebro Serie F
Nissan Trade

Tabla de contenidos

Historia

El origen de Motor Ibérica provenía de Ford Motor Ibérica, la filial de la marca del óvalo en España.

En 1953 había ganado un concurso de la Administración para fabricar tractores y finalmente fue nacionalizada bajo la firma Motor Ibérica. No hay que olvidar que en esa época el país era controlado por la dictadura franquista y la industria pasaba por un momento complicado. 

Motor Ibérica tenía la sede central en Barcelona desde 1923 —cuando aún era una filial de Ford Motor Company—, inicialmente en el número 149 de la Avenida Icaria del Pueblo Nuevo y desde 1967 en la Zona Franca. Allí es donde siguió posteriormente, convertida en Nissan Motor Ibérica, la filial del grupo empresarial japonés Nissan en España.

Ford

La primera agencia Ford en España se abrió en 1907 para la importación y venta de los vehículos de la marca. En 1920 Ford fundó en Cádiz (Andalucía) su filial Ford Motor Company, S.A.E. con un capital de 500.000 pesetas y empezó a construir coches y camionetas Ford T. Al año siguiente, la empresa dejó de funcionar como depósito franco para nacionalizar más la producción.

En 1923, debido a la carencia de idoneidad del lugar elegido para su emplazamiento, la empresa se trasladó a Cataluña y montó la fábrica en la Avenida Icaria del Pueblo Nuevo, en Barcelona. En 1929 la empresa se reorganizó y cambió su denominación social por Ford Motor Ibérica, SA.

En 1935 su producción fue de 7.800 unidades (la mitad camiones y el resto turismos) y las exportaciones en Portugal, Italia y Marruecos se consolidaron. La filial catalana consiguió aquel año el segundo lugar en cuanto a beneficios totales de la firma en Europa. Durante la guerra civil española la empresa interrumpió la fabricación de vehículos, salvo unos pocos para usos militares, y la fábrica fue bombardeada. Acabado el conflicto se retomó la producción de camiones con piezas importadas pero, a causa de los impedimentos que ponían las autoridades franquistas,el grosor de la actividad pasó a ser la fabricación de recambios para los vehículos de antes de la guerra y la comercialización de gasógenos.

Debido a la situación de autarquía económica surgida en la posguerra, la empresa decidió reorientar el negocio ofreciendo sus instalaciones y experiencia al nuevo régimen para potenciar la fabricación de camiones y tractores, en aquel momento muy necesarios. Las conversaciones, no obstante, no fructificaron porque a los franquistas no les gustaba que un sector estratégico estuviera controlado por una firma de matriz extranjera y, por otro lado, querían trasladar la fábrica a la meseta castellana.

En las décadas de los años 40 y 50 era una proeza fabricar cualquier cosa en España: las importaciones estaban muy restringidas, la gasolina estaba racionada, la electricidad se concedía solo unas horas al día, los camiones fabricados no se podían vender porque no había neumáticos, y además las divisas eran un bien escaso y vigilado por el sistema político.

Motor Ibérica

Ford Motor Ibérica subsistió durante unos años sin fabricar vehículos con la idea de volver a dedicarse pronto a eso. En 1953, al entrar en producción las nuevas empresas SEAT y FASA-Renault, apadrinadas por el régimen franquista, Ford se dio cuenta de que su antiguo nicho de mercado en España quedaba ocupado y renunció finalmente a su presencia en el país. En 1954 vendió su participación en la empresa; la compañía resultante, plenamente nacionalizada, se denominó Motor Ibérica, S. A., y se registró la marca Ebro para los tractores y camiones. La primera gama de camiones Ebro estaba basada en el Ford Thames Trader, habiendo así un paralelismo de los dos ríos en los nombres.

Aunque la nueva Motor Ibérica había sido totalmente nacionalizada, siguió manteniendo la vinculación con Ford intermediando el montaje de los tractores Fordsonnota y los camiones Thames Trader, ambos modelos distribuidos en el Reino Unido por la filial británica de la empresa estadounidense. Probablemente por eso, la empresa eligió como marca de sus productos el nombre del «Ebro», uno de los principales ríos de la península ibérica (así como el Támesis —en inglés Thames— es uno de los ríos más grandes de Gran Bretaña).

A causa de las dificultades que atravesaba la firma en aquella época, Motor Ibérica compró una mina de hierro para poder invertir las divisas que proporcionaba su exportación en la compra de maquinaria para la fábrica. Una vez hubo comprado materiales y maquinaria a la central de Ford y a la filial británica, en 1955 lanzó su nueva gama de vehículos Ebro, empezando por los primeros tractores Ebro 38 (fabricados junto con los camiones para abaratar el producto). Inicialmente, tanto los tractores como los camiones eran copias casi exactas de los originales británicos.

La fabricación de tractores experimentó un crecimiento espectacular, pasando de 500 unidades en 1955 a 8.000 en 1964. Hasta 1960, los precios de venta estaban sometidos a la aprobación del Ministerio de Industria franquista.

A comienzos de la década de 1960 se producían ya 10.000 camiones al año. Ebro había ido introduciendo progresivamente una nueva serie de camiones derivados de los Ford D (con cabina inclinable) y poco a poco cubrió una amplia gama de configuraciones.

Década 1960

En 1965 se rompieron definitivamente las relaciones con Ford y se formalizó un acuerdo con la estadounidense Massey Ferguson para fabricar sus tractores bajo licencia. Esta compañía, además, entró como socio en Motor Ibérica con la compra del 36% de las acciones. Massey Ferguson aportó a la empresa tecnología, formación del personal1 y nuevas técnicas y procesos de fabricación que hicieron competitivos los vehículos Ebro a escala internacional.

Todo este crecimiento dejó pequeñas las instalaciones de la Avenida Icaria de Barcelona. Se inició entonces el traslado a la nueva fábrica de la Zona Franca, la cual contaba en 1967, en su fase inicial, con unas naves de 11.500 m².1 Además, a consecuencia de la inyección de capital a raíz de la entrada de Massey Ferguson, Motor Ibérica inició una fase de expansión fundamentada en la absorción de otras empresas.

Durante esta época se compraron y se integraron dentro de la compañía las siguientes empresas:

FADISA (Fabricación de Automóviles Diésel, SA), fabricante de las furgonetas Romeo-Fadisa en Ávila, bajo licencia de Alfa Romeo.

Perkins Hispania SA, fabricante de los motores diésel británicos Perkins bajo licencia en Madrid.

AISA (Aeronáutica Industrial, S. A.), fabricante de las furgonetas y camiones Avia en Madrid. Una vez absorbida, Motor Ibérica fabricó con marca Avia las últimas furgonetas Siata, un modelo que había producido anteriormente como Ebro Siata desde que compró la patente a la antigua Siata Española de Tarragona.

VIASA (Vehículos Industriales y Agrícolas, S. A.), fabricante de vehículos Jeep bajo licencia en Zaragoza, entre ellos el Jeepster Commando. Desde la absorción, los vehículos se vendieron con marca Viasa-Ebro o Ebro (como en el caso del Ebro Comando).

Braud et Faucheux, fabricante de carretillas elevadoras.

A partir de la compra correspondiente, los vehículos que fabricaba cada empresa incorporada pasaban a ser comercializados con la marca Ebro. Esto dio lugar a una escalada de badge engineering (es decir, la comercialización de un mismo producto con marcas diferentes), puesto que tanto se vendían Jeeps con marca Avia, como Alfa Romeos con marca Ebro y numerosas combinaciones parecidas.

Década 1970

El crecimiento de Motor Ibérica continuó durante la década de 1970. El traslado definitivo y total a la Zona Franca de Barcelona se materializó en 1972, si bien la actividad en la Avenida Icaria no cesó definitivamente hasta el año 1988.1 En el período 1971-1975 se quintuplicó la cifra de ventas, destacando la exportación de vehículos Ebro a muchos países, en una proporción que supuso ya en 1975 un valor económico aproximado del 25% de su volumen de ventas.

Hacia 1976 se concedió licencia para la fabricación de camiones y tractores Ebro en Marruecos, mediante la filial Ebro Al-Magreb, se llegó a acuerdos con DAF y se creó Ebro Trucks Nederland en los Países Bajos.1 En 1976 se cerraron también varios acuerdos, entre ellos el que permitió la construcción de tractores oruga en Córdoba, y se constituyeron algunas nuevas compañías: Fundimotor, Mecobusa y Sercoplán (esta última para la ingeniería de la empresa).1

Hacia 1977 Motor Ibérica estaba presente en tres sectores productivos y disponía de una estructura descentralizada en todo el estado español, con un total de 20 factorías especializadas repartidas por 13 provincias españolas que daban trabajo a 11.000 empleados,además de participar en varias empresas proveedoras y tener una importante presencia en otros países (véase la sección Estructura de la empresa).

Fin de la marca

En 1979 Massey Ferguson vendió su participación en la compañía a Nissan Motor Company. Motor Ibérica empezó entonces a emplear tecnología Nissan y a fabricar productos completamente japoneses, como por ejemplo el Nissan Patrol y la Nissan Vanette. Durante el otoño de 1982 la multinacional japonesa aumentó su participación del 36% que tenía al 53%.

En 1986, a raíz de la adhesión de España a la CEE, Nissan tomó el control total de Motor Ibérica (se quedó el 80% de las acciones) y la empresa cambió de denominación, pasando a llamarse Nissan Motor Ibérica. La división de tractores fue vendida entonces al fabricante japonés Kubota y, durante un breve período, los tractores japoneses de esta marca fueron montados y comercializados en España con la marca Ebro Kubota. En cuanto al resto de vehículos, a partir de 1987 la marca Ebro se fue haciendo cada vez más irrelevante hasta que llegó a ser sustituida definitivamente por Nissan. Antes de esto, no obstante, hubo iniciativas sorprendentes, como por ejemplo la venta de varias partidas de Nissan Patrol bajo la marca Ebro en algunos países europeos.

Década 2020, el resurgir

La firma española Ebro en el Salón del Automóvil de Barcelona de 2023 anunció el renacer de la marca, después de treinta y seis años fuera del mercado.

La renacida compañía Ebro inició, en colaboración con el fabricante chino Chery, la fabricación de vehículos 100% eléctricos en noviembre del año 2024.

Estructura de la empresa

Durante la década de 1970 Motor Ibérica estaba presente en tres sectores:

  • Transporte, con la fabricación de una amplia gama que iba desde las furgonetas Ebro-Siata (con 500 kg de carga) hasta el camión tractor de 27 toneladas.
  • Maquinaria agrícola.
  • Maquinaria para construcción y obras públicas.

La empresa disponía en aquella época de una estructura descentralizada en todo el territorio español, con un total de 20 factorías especializadas, de las cuales las principales eran estas:

  • Barcelona: Camiones, tractores y motores Ebro, además de la mecanización en general
  • Moncada y Reixach (provincia de Barcelona): Estampación y carrocerías
  • Tarrasa (provincia de Barcelona): Mecanismos de dirección y cigüeñales
  • Madrid: Motores Perkins y vehículos Avia
  • Ávila (antigua Fadisa): Furgonetas Ebro y Avia
  • Ejea de los Caballeros (provincia de Zaragoza): Maquinaria agrícola Ebro
  • Córdoba: Tractores oruga Ebro
  • Villafría (provincia de Burgos): Tractores Renault
  • Noáin (Navarra): Recolectoras
  • Asúa (Vizcaya): Otras piezas

Por otra parte, Motor Ibérica participaba en varias empresas, como por ejemplo Estampaciones Metálicas Tio, S.A. de San Andrés de la Barca (Bajo Llobregat) o Talleres Vigata de Tauste (provincia de Zaragoza) entre otras, para asegurarse el suministro y la calidad de las piezas y los componentes que necesitaba para sus vehículos.

La presencia en otros países era también importante: Motor Ibérica tenía un 25% de Al Frat Company (una factoría de montaje de los tractores Ebro en Siria), y un 51% de Lambricard (para el montaje y distribución de vehículos Ebro en Grecia).

La red de concesionarios y distribuidores alcanzaba 80 países. Hacia 1977 se estaba completando la constitución o adquisición de participaciones de empresas en Italia, Suiza, Colombia, Venezuela, Togo y Francia.

Producción

Camiones

Los primeros camiones Ebro eran adaptaciones casi idénticas de los Fordson y del Ford Thames Trader británicos. Uno de los más populares entonces fue el Ebro B-45.

Durante la década de 1960 los Ebro derivados de los Ford, inicialmente para cargas de entre 1/2 y 7 toneladas, fueron cubriendo el rango de camiones rígidos de 2 y 3 ejes y el de articulados, con capacidades de carga de 3 a 27 toneladas.

En la década de 1980, Ebro lanzó la serie ‘E’ de camiones oscilantes, con seis modelos de 3.500 a 11.200 kg, y la serie ‘P’ de pesos de 13.000 a 27.000 kg. Las furgonetas Avia más ligeras continuaban en producción.

Las últimas series de camiones lanzadas por Ebro fueron estas:

  • Ebro serie F, con una capacidad de carga de hasta 7 toneladas (1977-1986)
  • Ebro serie P, con una capacidad de carga de 3-27 toneladas (1976-1981)
  • Ebro serie L/M, con una capacidad de carga de 3,5-27 toneladas (1980-1986).

Tractores

Los primeros Ford

Cuando Ford vendió sus acciones y se creó Motor Ibérica en 1954, no abandonó del todo su vinculación con su antigua filial, puesto que le siguió dando apoyo técnico. El desarrollo de ingeniería de Ford es patente en los primeros diseños de Motor Ibérica, muy parecidos a los Fordson (New Major, Power Major y Super Major).

El primer tractor de Motor Ibérica, el Ebro 38 de 1955, llevaba un motor de 4 cilindros y 3.600 cc con transmisión de 6 + 2 marchas y 38 CV de potencia. Este fue el único modelo de tractor Ebro hasta 1961, año en que apareció el Super Ebro, origen del Super 55 de 1964.

Los Massey Ferguson

Fruto de la nueva colaboración técnica con Massey Ferguson, en 1967 sale el Ebro 160. Hacia 1970 los motores se cambian por los Perkins, y en 1973 se compra la empresa de maquinaria agrícola Valpadana.

En 1980 aparece la serie 6000, con transmisiones de 12 + 4, dirección hidrostática, doble tracción, sistema hidráulico moderno, cabina integral, pedales suspendidos, transmisión sincronizada, grupo súper-lento y otras innovaciones.

Ebro Kubota

Al pasar Nissan a ser el accionista mayoritario de la empresa, decidió vender la división agrícola a Kubota Ltd. En 1986 se fundó Ebro Kubota S.A. con tres socios mayoritarios: Nissan Motor Ibérica (80%), Kubota (15%) y Marubeni (5%), la última solo para la proyección de Ebro Kubota en Europa.

La nueva fábrica de los tractores Ebro y Kubota se construyó en unos terrenos de Motor Ibérica situados en Cuatro Vientos (Madrid), con una capacidad de producción de hasta 8.000 unidades anuales.

El nuevo equipo de diseño renovó la serie 6000 y la nueva gama resultante se denominó serie 8000; formaban parte de ella el Ebro 8070 con 72 CV, el 8100 con 96 CV, el 8110 con 115 CV y el 8135 con 130 CV. La gama devolvió el color azul cielo original de los primeros tractores Ebro.

Los Ebro 8000 incorporaban motores Nissan fabricados por Nissan Motor Ibérica también en Cuatro Vientos. Hacia 1988 apareció la nueva serie H, con pequeños cambios estéticos hacia la 8000. Fue la última gama de tractores vendidos con la histórica marca Ebro.

Poco a poco el porcentaje de participación de Kubota dentro de la sociedad Ebro Kubota fue creciendo hasta llegar al 60% en 1989. Se inició entonces el diseño de un nuevo tractor, el proyecto «Kubota K1», pero en 1994, en plena fase de pruebas, Kubota decidió cerrar su filial española a causa de las importantes pérdidas que venía sufriendo.

Modelos de tractor Ebro

La variedad de modelos Ebro disponibles en el mercado refleja la adaptabilidad de la marca a diferentes necesidades agrícolas. Cada modelo incorpora características específicas que los hacen adecuados para diversas tareas en el campo.

Ebro 6100 DT

El Ebro 6100 DT se ha consolidado como uno de los modelos más populares entre los agricultores. Con una potencia de aproximadamente 100 caballos de fuerza, este tractor es ideal para labores que requieren fuerza y resistencia. Su diseño ergonómico y la amplitud de su cabina proporcionan una gran comodidad para los operadores. Este modelo destaca no solo por su rendimiento, sino también por su durabilidad y capacidad para trabajar en condiciones exigentes. Se puede adquirir por un precio aproximado de 10.000 EUR.

Ebro 6067

El Ebro 6067 es otro destacado en la línea de tractores. Este modelo combina un motor eficiente con un óptimo consumo de combustible, lo que lo convierte en una opción atractiva para muchos agricultores. Su precio, que ronda los 8.000 EUR, lo hace accesible y competitivo en el mercado. Su popularidad radica principalmente en su equilibrio entre coste y rendimiento, siendo ideal para explotaciones medianas que buscan eficiencia sin comprometer la potencia.

Ebro A 30L

El Ebro A 30L es un modelo compacto, diseñado para trabajar en parcelas más reducidas. Su maniobrabilidad y facilidad de uso son características que lo hacen perfecto para labores específicas en terrenos limitados. Con un precio de aproximadamente 3.000 EUR, este tractor se presenta como una opción económica y eficiente, ideal para agricultores que requieren un equipo accesible y eficaz para tareas menores.

Ebro 8110

El Ebro 8110 destaca por su elevada capacidad de carga y potencia, convirtiéndose en la elección preferida de grandes explotaciones agrícolas. Este modelo es robusto y se adapta a trabajos pesados con facilidad. Su precio se sitúa en el rango de 9.000 EUR, reflejando su alta calidad y rendimiento. Es ideal para labores que requieren un tractor confiable y duradero, capaz de enfrentar largas jornadas de trabajo en el campo.

Ebro 8135

Con un enfoque en la tecnología y la potencia, el Ebro 8135 es un modelo que ofrece prestaciones destacadas. Este tractor, cuyo precio se encuentra alrededor de 12.000 EUR, brinda una excelente combinación de potencia y adaptabilidad para diversas tareas agrícolas. La calidad de construcción y los componentes tecnológicos que incorpora lo convierten en una opción sólida para quienes buscan un alto rendimiento y la fiabilidad en sus operaciones agrícolas.

Ebro 684E

El Ebro 684E ha ganado reconocimiento por su fiabilidad y durabilidad. Este modelo está diseñado para aquellos que buscan una máquina funcional y efectiva a un precio más económico de 4.000 EUR. Su reputación se basa en la sencillez de uso y el bajo mantenimiento que requiere, lo que lo hace ideal para quienes están comenzando en el mundo agrícola o para pequeñas explotaciones que necesitan un tractor accesible.

Ebro Super 55

El Ebro Super 55 es uno de los modelos más icónicos de la marca Ebro. Reconocido por su robustez y eficiencia, se ha ganado un lugar destacado en el mercado agrícola español y es valorado por sus múltiples aplicaciones.

El Ebro Super 55 es un tractor versátil que se adapta a diferentes tareas agrícolas.

Tractores Ebro 160

Los tractores Ebro 160 se han consolidado como un referente en el sector agrícola. Conocidos por su robustez y adaptabilidad, son una elección popular entre los agricultores que buscan rendimiento en sus tareas diarias.

Vídeos de tractores Ebro

Ebro en la actualidad

La marca Ebro fue refundada en 2023 con el nombre Ebro-EV Motors, y en noviembre del año siguiente comenzó a fabricar vehículos 100% eléctricos en colaboración con el fabricante chino Chery.