Barreiros, La Leyenda Viva: Tractores Arraigados en la Historia Agrícola
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El evocador lema «Tractores de hoy para toda la vida» resonaba en los antiguos anuncios de los tractores Barreiros. Tras el devenir de muchas décadas, su veracidad sigue siendo innegable. No era una simple publicidad, era una realidad. Este producto, de fabricación completamente nacional, aún pervive en los campos de España, una prueba contundente de su durabilidad y calidad.
Barreiros y Ebro
Aunque Barreiros no alcanzó la potencia ni la modernidad de EBRO, desapareciendo antes que esta última, durante su coexistencia, Barreiros presentó modelos de tractores sobresalientes, con prestaciones incluso superiores a las de EBRO, entre los que destaca el Barreiros 70.70.
Barreiros 70.70
El 14 de noviembre de 1974 se publicó la homologación de la potencia de inscripción del tractor «Barreiros» modelo 70.70, con equivalencia al modelo 7000 de la misma marca (su predecesor), publicado el 26 de junio de 1969. Esta evolución del modelo 7000 compartía casi toda su mecánica con este y a su vez, éste era la evolución del modelo 5500, con el que también compartía rasgos.
Chrysler España S.A. fue el fabricante del Barreiros 70.70, manteniendo la marca «Barreiros». En su época, coexistió con tractores de la competencia como el «ciento sesenta», el «cuatro setenta», el «veinte-veinte» o el «veinte-treinta».
Características detalladas
La carrocería presentaba un diseño que equilibraba lo angular con una sutil tendencia al redondeo, más propio de la estética de los años 90 que de los 70. Aunque originalmente salían de fábrica sin cabina, el modelo de Carlos García (Cabezón de la Sal) incluyó una cabina «abierta» marca «Martín», de fabricación nacional.
El motor, aunque no el más potente de su gama, era el más evolucionado. Un motor Barreiros D-34 de 4 cilindros atmosférico, inyección indirecta y 3547 cm3 proporcionaba una potencia máxima DIN-70020 de 70 CV a 2.200 rpm, con un par máximo de 226 Nm a 1.800 rpm. Este motor se destacaba por su bajo nivel de ruido y su funcionamiento suave, además de ser increíblemente robusto y potente en las labores de tiro.
La refrigeración se lograba mediante agua, con 18 litros de refrigerante manteniendo la temperatura entre 70 y 100 ºC.
Transmisión y componentes mecánicos
El embrague ofrecía dos opciones: simple o doble, aunque prácticamente todos los 70.70 que conozco están equipados con el doble embrague. Las primeras series presentaban un embrague principal y TDF de tipo ferodo. Sin embargo, se optó pronto por reemplazar el embrague principal por uno cerámico de mayor durabilidad y eficiencia, suministrado por la empresa FRAYMON de Murcia (que llegó a proveer el 90 % de los embragues automotrices en España), actualmente absorbida por Valeo. Este cambio permitió que muchos tractores de este modelo, equipados con palas frontales, tuvieran una vida útil prolongada sin problemas en el embrague. El embrague de la TDF se mantuvo con forros de ferodo y un sistema de amortiguación por muelles, sin problemas notables.
La transmisión, al igual que sus predecesores, contaba con un cambio 8+2 mediante engranajes helicoidales, ofreciendo un rango de velocidades desde 2,15 a 26,08 km/h. Destacaba por su «larga» marcha atrás, alcanzando los 14,77 km/h, un argumento de venta relevante para maniobras en cabecera. La reductora y la reducción final en las ruedas motrices operaban mediante un sistema de caja de planetarios. Aunque la tracción era simple, en algunas unidades se incorporó la doble tracción por una empresa externa a la fábrica.
El tractor incluía un bloqueo de diferencial mecánico accionado por pedal, muy útil y eficaz en situaciones complicadas.
TDF y sistemas hidráulicos
La TDF estándar operaba a 540 rpm (a 1787 rpm del motor), haciéndolo ideal para labores de toma de fuerza como el uso de empacadoras o trilladoras en su época. Además, ofrecía la opción de un equipo TDF opcional a 1000 rpm y una polea de trilla acoplable en la salida de la misma. La TDF proporcional al avance, heredada de sus predecesores, era apreciada en zonas montañosas para traccionar semirremolques.
El tractor también contaba con una válvula hidráulica Barreiros y su propio sistema de elevador hidráulico patentado, el sistema «LABRAMATIC», que ofrecía un control preciso del apero desde el puesto de conducción. Esta válvula hidráulica diferencial permitía un control del apero de manera sencilla. Una sola válvula hidráulica diferencial, de construcción ingeniosa, permitía un control preciso del apero. La fuerza de elevación era de 1.525 kg en la barra de tiro.
El mando a distancia de serie, en simple o doble efecto, convertía este modelo en un tractor ideal para trabajos con máquinas de accionamiento hidráulico, como palas, basculantes, arrancadoras de remolacha, y más.
Otros componentes y dimensiones
El tractor disponía de un sistema eléctrico inicialmente a 24 V, posteriormente cambiado a los convencionales 12 V. La batería, suministrada por BOSCH, tenía una capacidad de 160 Ah, lo que proporcionaba un arranque rápido y preciso. Se incluía un calentador tipo antorcha para ayudar en tiempos fríos. El panel de instrumentos contenía un manómetro de presión de engrase, indicador de temperatura del refrigerante, nivel de combustible, tractómetro con cuentarrevoluciones, cuenta horas y velocímetro, además de testigos luminosos de contacto y carga, luces largas e indicadores de cambio de dirección.
El sistema hidráulico Barreiros ofrecía un control sencillo del apero desde el puesto de conducción, con una sola válvula hidráulica diferencial que permitía un manejo preciso del mismo.
Más información
El peso del tractor era de 2590 kg y podía complementarse con contrapesos fundidos delanteros y traseros, llegando a una masa máxima autorizada de 3888 kg. La batalla era de 2.165 mm y la anchura de vía se podía variar entre 1.350 y 2.040 mm.
Los neumáticos más comunes para este modelo eran los 7.50-16 delanteros y los 18,4-30 y 16.9-30 para los traseros.