En esta publicación mostramos un tractor modelo 5000V restaurado a la perfección, del que José Luis Sampedro nos cuenta su historia:
Respecto al tractor en cuestión le puedo contar que es propiedad de un amigo, que lo compró a su único dueño que por su edad lo tenía abandonado.
Este Barreiros 5000V lo usaba mayormente para trabajar con los cultivadores, y como suele pasar sólo lo atendía para ponerle combustible y salir tirando, por suerte los neumáticos estaban casi nuevos.
Cuando lo compró, por lo menos, el antiguo dueño demostró que lo apreciaba, porque se le salieron algunas lagrimillas, posiblemente al reconocer que el tiempo pasa para todos.
Al verlo, me gustó la idea de dejarlo lo mejor posible, yo siempre he tenido la afición de las maquetas y la conservación de todo lo viejo, (quizá no sea tan buena idea), pero después de unas breves reflexiones nos dedicamos a ponerlo en funcionamiento.
Por suerte, el tema de mecánica estaba bastante bien, excepto algún retén en los elevadores y el respiradero de la caja de cambios, aunque del resto, prácticamente no funcionaba nada, además del mal gusto que tuvieron al pintar el interior con verde fosforito.
En principio se mandó a reparar el capó, que tenía un agujero del tamaño de una naranja en el frontal delantero, al ser de fibra en el taller de pintura que lo llevamos hicieron un trabajo especial, ya que aprovecharon para reparar la parrilla frontal y los rótulos, y dejarlo con una terminación propia de un coche.
Esto me animó a seguir con el resto y pedimos la pintura del color original para el chasis y motor, de paso pinté las llantas y todo el chasis y los guardabarros, con lo cual quedó muy bonito.
Luego empecé a retocar todas las pegas que tenía, un ejemplo es que la llave de contacto no se había sacado desde el primer día, con lo cual estaba agarrotada, así todo el resto, intermitentes, luces, freno de mano, fusibles, los faros delanteros llenos de barro y polvo y los traseros sin funcionar ninguno.
Poco a poco y con sorpresa por el material que se fabricó todo ello, con un poco (o mucho) de cariño, fue empezando a funcionar.
El primer espaldarazo a la moral fue cuando pasó la ITV, fue una expectación general, hasta los empleados de la revisión quedaron prendados de que funcionaran los frenos y el freno de mano quedara clavado en la rampa.
Tal fue la sorpresa que se hicieron fotografías con él, ya que estaban acostumbrados a revisar solo a montones de chatarra con ruedas.
Le envío algunas fotografías del tractor, en realidad no tuve la idea de ir documentando los progresos, ya que eran de poca espectacularidad, pero en conjunto quedó a mi gusto, ahora, es la sensación de todo el que pasa y lo ve, sobre todo la gente de edad que conoció estas maravillas en sus años jóvenes.
Desde tractoresbarreiros.com queremos agradecer a José Luis que nos haya permitido contar la historia de este tractor y mostrar las fotografías del resultado final.